martes, 31 de julio de 2012

Lenguaje

La palabra anda descalza,
se apretuja en el cerebro
y sin saber cómo, suda por tu piel,
que toca la mía, cóncava yo
convexo tú.

La voz muda de tu cuerpo
entrelaza mi cintura
y baila desnuda hasta mis pies,
que tocan los tuyos, a un lado yo
al otro tú.

Son sílabas una tras otra,
que en silencio me visitan
y sin tu permiso, susurran tal vez,
que digan los ojos, primero yo
y luego tú.

Se escapan letras repetidas
en el gozo de la noche
y suspendidas un instante, llenan
de significado
el verbo mudo del amor.