Mira cómo mi vello se estremece
como juncos inclinados por tu aliento,
y el alma me penetra hacia adentro
de todo mi ser que en tu mar florece.
De vivir sin tu amada poesía
no sé, y me cobijo en el recuerdo:
algunos de tus yo eran inciertos
mas, tus ojos y tu boca me querían.
Y, ahora reclinada en tu orilla
esperando con tu ola me bañes,
imagino tus caricias de antes
y renazco de nuevo en tu vida.
Espero ,Mario que este poema te ayude a recordar...
ResponderEliminarQuerida Blancaneus:
ResponderEliminarEstoy realmente confuso porque, después de leer tu poema, ciertamente me vienen algunas imágenes a la cabeza... no sé cómo definirlas... dejémoslo en muy tentadoras. El problema es que dudo seriamente sobre si se trata de recuerdos, de sueños o simplemente de las fantasías de una imaginación delirante y exaltada, producto de la lectura de tus versos y del doble chupito de grappa que a estas horas solitarias de la tarde suele hacer las veces de musa...