viernes, 2 de marzo de 2012

Trans

En esa playa
devuelta a la vida
por el eterno retorno
de azul y blanco,
hacia la materia

rugosa de la piedra
y su recodo más oscuro
entre las sombras del pino
y los sonidos de caracola
que susurran de la entraña,

oí su voz en la sílaba
y tras la palabra
vi nada como todo
de un cuerpo translúcido en el mar

cuando él,
el hombre del círculo,
el extraño despojado
y de hermoso desnudo,
dijo música con la espiral
calcárea, coral.

1 comentario:

  1. Curioso, intrigante poema. Sin pretender formular una interpretación, me viene de inmediato a la memoria otro poema de Gonzalo Rojas, "Playa con andróginos", del que pongo un fragmento:

    "A él se le salía la muchacha y a la muchacha él
    por la piel espontánea, y era poderoso
    ver cuatro en la figura de estos dos
    que se besaban sobre la arena; la escena
    iba de la playa a las nubes.
    ¿Qué después
    pasó; quién
    entró en quién? [...]"

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